martes, 30 de noviembre de 2010

Los Primeros 100 Días del Presidente Santos



Tratar de hacer un balance general de estos 100 días del presidente Santos me parece que no es tan difícil como en un principio se pudiera haber pensado. Y es que en primera medida, para sorpresa de este servidor, casi que de manera increíble, creo que el Presidente ha sorprendido gratamente.

Primero que todo por la demarcación que ha hecho a la Línea Uribe, sin que ello signifique dejar a un lado la postura que lo convirtió en candidato presidencial. Santos ha demostrado ser sagaz, muy sagaz, y esa es tal vez su mayor cualidad.

Recordemos que todavía respiramos en un clima político polarizado (pro y contra uribista), y en donde Juan Manuel sin dejar de ser lo uno, usa poderes camaleónicos que lo acercan un poco a lo segundo.

Tarea urgente era encontrarle una solución rápida al conflicto externo con nuestros vecinos Venezuela y Ecuador, y es allí donde Santos ha dado sus mayores logros como Jefe de Estado; serio, aplomado y en tono conciliador, ha sido un gran artífice para el restablecimiento de las relaciones internacionales. No en vano sacó del congelador U$400 millones que los empresarios colombianos tenían en saldo rojo con el régimen chavista, ni que decir del romance con Quito. Lo anterior no es tarea fácil pues estamos hablando de Chávez y Correa, dos agitadores del comunismo del siglo XXI con los cuales hasta hace pocos meses era impensable una recomposición de las relaciones (claro está que han ocurrido algunas situaciones puntuales que le quitaron el sueño a estos dos latino-soviéticos y que los pusieron a reflexionar sobre su proceder, a Huguito le sacaron tarjeta amarilla en las elecciones y a Rafita le hicieron un fallido golpe de Estado, así cualquier primate se viste de etiqueta y baja la guardia). Fuere como fuere, Santos ha creado un ambiente de paz y confianza en la región el cual fue reconocido en la última reunión de Unasur. Y lo mejor de todo esto es que se ha dado sin sacrificar la seguridad democrática: Cayó nada y menos que el Mono Jojoy.

Ahora bien, en el peligroso asunto de las chuzadas del Imperio Uribe contra el poder judicial y la oposición en general, Santos no ha sido una piedra en el zapato y ha dado un paso al costado para que la justicia actué. Incluso está tratando de extraditar a la Ex directora del DAS María del Pilar Hurtado por su irregular asilo panameño.

Esa misma política de anticorrupción también se está dando al interior de las investigaciones que cursan en el Ministerio de Agricultura, la Dirección Nacional de Estupefacientes; el repaso a la política de desmovilización, etc. Todos pensaríamos que se está trazando su propio destino y como buen megalómano que es, quiere llegar a ser mucho más Emperador que Álvaro Uribe.

Grandes retos le deparan al Presidente, empezando porque estamos padeciendo el invierno más crudo de los últimos 30 años, y en donde las cifras de necesidades ya van en los $2 Billones.

Creo que para buena fortuna de todos, incluyendo a este incrédulo, Juan Manuel Santos nos ha callado la boca a más de uno, y es justo reconocerle que ha tratado de hacer las cosas de la mejor manera y que hasta el momento ha salido avante en el intento.



P.D. Presidente queda pendiente un asunto que no puede dar mayor espera: La suerte de los demás secuestrados, ojalá que sus relaciones con sus nuevos mejores amigos sirvan de algo, ya que Teodora Córdoba de Bolívar la está viendo negra.