martes, 8 de noviembre de 2016

Los demonios internos de USA



Mientras escribo estas letras se están contabilizando los votos para la elección presidencial en USA, y al parecer Donald Trump va ganando la oficina oval por un pequeño margen. De hecho, Florida va alrededor del 80% de su conteo con una pequeña diferencia a favor del Multimillonario busca pleitos.

Que es en realidad lo que ha sucedido con el fenómeno Trump? Un tipo sin experiencia política, abanderando unos antivalores que no reflejan lo que uno pensaría que es USA... Un momento, tal vez es eso... Con Trump los verdaderos sentimientos del pueblo raso americano han hecho ebullición en esta campaña.

Trump no es político y eso es un punto a favor del magnate, que ha sacado petróleo incendiando las masas con un discurso demagogo (USA no escapa a la animadversión que muchos pueblos sienten hacía sus dirigentes y hacia su sistema). 

La USA culta y educada votó en lineas generales por la Ex secretaria de Estado Hillary Clinton; pero esos votos no fueron hacia donde apuntó la estrategia Trump. Son las masas rurales, los ciudadanos menos educados, la clase obrera mayoritaria quienes aplauden este nuevo advenimiento del pensamiento fascista, casi Hitleriano... Y en plena tierra del Tio Sam.

De nada sirven los mas que comprobados pensamientos inhumanos de Mr. Trump. Celebres son sus posturas frente a las minorías, los inmigrantes, las mujeres en general, etc. De poco sirve que vea al mundo de la forma tan errada como lo hace; si al final para una grandísima mayoría de los ciudadanos, son peores las acusaciones de corrupción que ha tenido que enfrentar Hillary Clinton, siendo quizás la más grave la manera tan poco ética como envió información clasificada siendo Secretaria de Estado, vía correo de las brujas.

Esos ciudadanos que padecieron la crisis económica  del 2008 son en su mayoría quienes están hoy con Trump y sus promesas de puestos de trabajos al granel. Y pensar que el Presidente Obama recondujo con mucho acierto la economía tras la debacle, y hoy por hoy USA cuanta con unos indicadores económicos en alza.

Pero Hillary Clinton no despierta en las minorías el fervor que en su momento sintieron por Barak Obama. Y es que Hillary Clinton en cierto modo es un poco más de lo mismo. Ella representa al sistema. El gran inconveniente es que la comunidad internacional sin exagerar se sentirá mucho más segura sabiendo que los códigos nucleares estarán en las manos de la señora Clinton, y no en las de Trump. Si su verborrea es tán impulsiva como lo ha demostrado, nadie quiere que el estado emocional del señor Trump domine a las fuerzas armadas más letales del planeta.

Al final, hasta el Partido Republicano le dio la espalda a Mr. Trump, tuvieron que reconocer que se equivocaron de candidato, no es fácil confesar publicamente que su carta presidencial es un peligro para la sociedad. Desafortunadamente muchos líderes republicanos se dejaron comprar, hasta que se dieron cuenta que no podían seguir defendiendo lo indefendible. Igual el daño ya estaba hecho.

Con tristeza debo decir que el fenómeno Trump de cierta forma es algo predecible. No se puede dejar pasar por alto el hecho que un afroamericano haya ocupado durante dos períodos la presidencia, eso lastimosamente para muchos sectores del país es algo inconcebible. Causa y efecto. 

En definitiva muchísimos ciudadanos de USA se han revelado ante el mundo como personas intolerantes, xenófobas, soberbias y egoístas (Trump solo dijo en voz alta lo que muchos pensaban y no se atrevían a decir en público). Es una lástima que en USA los derechos humanos no se les de la importancia que merecen. Puede que sean la nación más poderosa de la tierra, pero el fenómeno Trump los ha puesto en evidencia, poseen una escala de valores que está por debajo de los estándares de los países desarrollados.

Seguimos pensando que sin ser la mejor solución para su país,  en este momento es mucho más beneficioso no solo para USA, sino para la tranquilidad global, que gane Hillary Clinton.

Amanecerá y veremos.