Finalmente
nuestra ciudad al parecer sí será la sede de los Juegos Bolivarianos del
2017. Y digo al parecer, porque mucha torpeza
e improvisación ha habido en cuanto a este tema por parte de las autoridades
gubernamentales.
Para nadie es un secreto que la
propuesta de que Santa Marta hubiera sido la escogida para organizar estas
justas partió del interés del Ex Alcalde Carlos Caicedo; quien muy
inteligentemente y en forma de mermelada, le solicitó al Presidente Santos su
apoyo para la obtención de la sede. En ese momento Santos se encontraba con la
Disyuntiva de la reelección – la cual peligraba en ese entonces – El movimiento
Caicedista se convirtió en un aliado electoral de Santos y así todos felices.
Santos prometió igualmente gestionar a través del Congreso la reelección inmediata
de Alcaldes y Gobernadores (a lo que después una vez reelegido Presidente, la
preciada reforma constitucional a la que aspiraban los mandatarios locales no vio
sus frutos).
En definitiva gano Santos con su
reelección; ganó Caicedo obviamente, pues los Juegos Bolivarianos representaron
una autentica salvada de muebles del Presidente hacía su gestión como
mandatario local – hasta ese momento el burgomaestre estaba debilitado políticamente,
con una imagen bastante desfavorable y con más desaciertos que aciertos en su gestión.
El hecho es que las carambolas
políticas le permitieron soñar a Santa Marta con contar con nuevas y modernas sedes
deportivas. Seguíamos los samarios con escenarios deportivos paupérrimos, casi abandonados.
Es así que en Noviembre de 2013 la Asamblea de la Organización Deportiva
Bolivariana (ODEBO) escogió a la ciudad dos veces santa como la sede del
evento.
Entonces comenzó la incertidumbre
burocrática; noticias iban y venían, desencuentros y declaraciones
contradictorias que nos tenían a los samarios en vilo. El camino para la
consecución de los recursos se tornaba nublado y borrascoso. La Alcaldía se demoró una
eternidad en entregar los proyectos de las nuevas obras. Bogotá decía una cosa.
Santa Marta decía otra. Y a todas estas preguntábamos ¿SERÁ QUE SÍ O SERÁ QUE
NO?
Se habló que el proyecto
pretendía demoler el Estadio Eduardo Santos y la construcción de un nuevo
templo futbolístico. Otros hablaban de remodelar la Casa del Unión Magdalena, decisión
que dividió a la opinión pública samaria y es la hora que no existe consenso en
la comunidad. Al parecer se construirá una nueva sede deportiva y se remodelará
la antigua.
Incluso, a día de hoy persiste el debate sobre la reubicación o no de la Estatuta del Pibe Valderrama que engalana el Eduardo Santos, en donde su constructor el artista guajiro Amilkar Ariza amenaza con demandar en caso de que la muevan de su lugar, argumentando conceptos técnicos, advirtiendo que la estructura no soportaría el trasteo.
Incluso, a día de hoy persiste el debate sobre la reubicación o no de la Estatuta del Pibe Valderrama que engalana el Eduardo Santos, en donde su constructor el artista guajiro Amilkar Ariza amenaza con demandar en caso de que la muevan de su lugar, argumentando conceptos técnicos, advirtiendo que la estructura no soportaría el trasteo.
El Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas,
salió en agosto de 2015 a decir que no había dinero para la realización de los
juegos, y propuso que la sede fuera compartida entre Cartagena, Barranquilla y
Santa Marta; lo que revolucionó más el ambiente http://www.eltiempo.com/colombia/barranquilla/polemica-rechazan-propuesta-de-compartir-juegos-bolivarianos-en-tres-ciudades/16194891
Baltazar Medina, Presidente del
Comité Olímpico Colombiano dijo en varias oportunidades que si no se empezaban
a construir rápidamente las instalaciones deportivas, Santa Marta perdería la
sede. El Gobierno Nacional a través de Coldeportes no giraba los rubros
aduciendo la no entrega de los proyectos por parte de la Administración Local.
El nuevo Alcalde Rafael Martínez manifestó que ya estaba trabajando en ello con
FINDETER, noticia que fue desmentida por la Financiera de Desarrollo
Territorial. http://www.seguimiento.co/la-samaria/findeter-desmiente-al-alcalde-de-santa-marta-no-hay-quien-haga-el-nuevo-estadio-1511
La ODEBO envío al Presidente Santos una ¨Carta Ultimatum¨ en donde prácticamente dió un plazo a 31 de marzo de 2016 para que se comenzara con la construcciones de los proyectos deportivos.
La ODEBO envío al Presidente Santos una ¨Carta Ultimatum¨ en donde prácticamente dió un plazo a 31 de marzo de 2016 para que se comenzara con la construcciones de los proyectos deportivos.
El Presidente Santos con su
palabra empeñada, salió a ratificar en febrero de este año que los Juegos si se
hacían en Santa Marta.
Finalmente hubo luz al final de túnel
y a finales de Marzo de 2016 ya se firmó el convenio entre Coldeportes y la
Alcaldía Samaria, y así permitir el giro de 110 mil millones de pesos, de los
cuales 90 mil millones son para la construcción de 11 escenarios y 20 mil para
la organización; por su parte el Distrito invertirá 75 mil millones, lo cual
destrabaría el nudo gordiano financiero y se iniciarían los procesos de licitación
y adjudicación de las obras.
El enemigo común ahora son los minutos que pasan a millón, los Juegos se celebrarán en noviembre de 2017 y se viene
una tarea titánica para sacar las obras adelante. Ya se conformó el Comité
Organizador de los Juegos Bolivarianos, ahora toca pisar el
acelerador a fondo. La ciudad y el país se están jugando su dignidad en esta
loca carrera contra el tiempo.