Ayer 24 de octubre de 2012 siendo
las 8:35 AM, en la ciudad de Santa Marta, un joven de 17 años arrojó una
granada en la cafetería del supermercado Rapimercar ubicado en el sector
del mercado, dejando un nefasto saldo de 3 personas muertas (incluyendo una
niña de 6 años) y alrededor de 50 heridas.
El acto terrorista al parecer se trata de
la retaliación por parte de la banda criminal "Los Urabeños" por el
no pago de una suma de dinero que el grupo armado ilegal le exigía a los
propietarios del supermercado. ¿Hasta donde hemos llegado? Ya a comienzos de
este año la banda criminal había demostrado todo su poder intimidatorio al
conseguir con éxito un paro armado en 5 Departamentos de Colombia (ver columna
http://bitacorasamaria.blogspot.com/2012/01/miedo-y-sumision.html).
Ahora una vez más se amedrenta a la población civil de una ciudad que quiere
vivir en paz, pero que convive y en muchos casos
es cómplice (consciente o inconscientemente) de la
ilegalidad.
No es la primera vez que en Santa Marta lanzan granadas contra establecimientos de comercio, igual ha pasado en Cienaga, Fundación y otros municipios magdalenenses; pero el hecho se sobredimensionó porque era un atentado dirigido más que contra un negocio, contra la ciudadanía (Una cafetería de un supermercado en plena hora del desayuno). Hay que tener sangre de gallinazo para pensar y actuar de esa manera.
¿Por que en Santa Marta campea el crimen
y la ilegalidad de manera cotidiana? En el momento se nos ocurren algunas
razones, a saber:
1.- Porque nos acostumbramos a ello, aquí
es visto de manera normal por el común de las personas el contrabando, la
compra venta ilegal de combustible, el tráfico de drogas, el lavado de dinero,
la usura, la evasión de impuestos, la creación de empresas sin cumplir las
exigencias de Ley, etc.
2.- Porque tenemos un tejido social
muy débil, y es en sucesos como el de ayer en donde debemos reaccionar
como ciudadanos unidos.
3.- Porque carecemos de unas autoridades
armadas fortalecidas en todos los aspectos, aquí el crimen lleva la ventaja dos
pasos adelante.
4.- Porque las necesidades básicas de más
de la mitad de la población samaria están insatisfechas. Las coberturas y
calidad en asuntos como la educación, la salud y el empleo son quimeras de
ciencia ficción (fracaso político-social de nuestros dirigentes). El terrorista
de 17 años había dejado el sistema escolar donde cursaba 9º
de bachillerato y fue reclutado para que entrara a engrosar las filas
de un ejército criminal que vive del tráfico de drogas, el secuestro, el
sicariato y la extorsión.
5.- Porque nuestro sistema judicial
es débil e ineficaz. Este mismo asesino de sangre fría que
perpetró el horroroso crimen (sea menor de edad o no), había sido
capturado el pasado mes de septiembre por la
Policía Nacional acusado
del delito de porte ilegal de armas. Fue puesto de inmediato en libertad por
una Juez de la
República. Hace rato
se cometen los mismos errores, debe haber unificación de criterios y
procedimientos entre la policía judicial y la justicia ordinaria.
6.- Porque en definitivas cuentas nuestra
institucionalidad es frágil. No somos capaces de proteger y ocupar a
nuestros jóvenes, y por el contrario se convierten en materia prima para el
crimen. Peor aún, a día de hoy la ciudad ni siquiera cuenta con un centro de
reclusión de menores especializado.
Por estas y muchas razones más vivimos
sitiados por la criminalidad. Se deberán reorientar
las estrategias de seguridad porque han fracasado, fortalecer a las
fuerzas militares y de policía, y al mismo tiempo empezar a cambiar
las condiciones sociales, culturales y económicas de muchas
personas.
Es hora de decir: "YA BASTA NO
MÁS TERRORISMO - SANTA MARTA Y EL DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA - TERRITORIOS DE PAZ"
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