Después de tantos ires y venires acerca de dos asuntos que son prioritarios para la ciudad, como lo son el Sistema Estratégico de Transporte y los Mega colegios Distritales, la Comisión Segunda del Concejo dio finalmente el sí del progreso, por lo tanto el Alcalde ya se encuentra facultado para comprometer vigencias futuras y de esta manera poder sacar adelante estos dos grandes macro proyectos.
En el caso del SETP, estamos quizás ante el asunto de mayor trascendencia que le ha ocurrido a la ciudad en las últimas décadas, en donde el Distrito debe invertir el 30% del proyecto, para lo cual se comprometerán partidas presupuestales hasta el año 2016, lo anterior sin que se exceda la capacidad de endeudamiento de la ciudad y al mismo tiempo sin repercutir en la Ley 550 en la cual estamos postrados (pues la modificación dada al acuerdo de pago permite que el SETP sea viable financieramente, de igual forma es deseo del Gobierno Nacional buscar el apalancamiento de las obligaciones del SETP con algún ente crediticio de categoría, por ejemplo el BID).
Y es que esta revolución que hará más amable el transporte en la ciudad se encuentra evaluada en unos 370 mil millones de pesos, por lo que es necesario actuar con precisión quirúrgica presupuestal, y con una responsabilidad y disciplina propias de una planta de reactivos nucleares.
Ahora bien, se prevé que la generación de empleo ayude a solventar un poco esta crisis laboral que ha aquejado a la ciudad por años, y es que las obras permitirían la creación de unos 5.000 puestos de trabajo. Eso si, esperamos que sea mano de obra samaria claro está.
Así como nos alegramos porque las brisas del desarrollo están tocando a Santa Marta, tenemos que comprometernos moralmente con el desarrollo de la ciudad, por lo que es deber convocar a todos los ciudadanos de la ciudad de Bástidas para que sean los veedores de todas estas macro obras; no con fines burocráticos, ni con un espíritu cívico que esconda oscuras ambiciones de índole de economía-gástrica; sino todo lo contrario, por nuestro derecho natural a amar nuestra tierra y a soñar que el progreso si es posible.
Pa alante es pa allá.
En el caso del SETP, estamos quizás ante el asunto de mayor trascendencia que le ha ocurrido a la ciudad en las últimas décadas, en donde el Distrito debe invertir el 30% del proyecto, para lo cual se comprometerán partidas presupuestales hasta el año 2016, lo anterior sin que se exceda la capacidad de endeudamiento de la ciudad y al mismo tiempo sin repercutir en la Ley 550 en la cual estamos postrados (pues la modificación dada al acuerdo de pago permite que el SETP sea viable financieramente, de igual forma es deseo del Gobierno Nacional buscar el apalancamiento de las obligaciones del SETP con algún ente crediticio de categoría, por ejemplo el BID).
Y es que esta revolución que hará más amable el transporte en la ciudad se encuentra evaluada en unos 370 mil millones de pesos, por lo que es necesario actuar con precisión quirúrgica presupuestal, y con una responsabilidad y disciplina propias de una planta de reactivos nucleares.
Ahora bien, se prevé que la generación de empleo ayude a solventar un poco esta crisis laboral que ha aquejado a la ciudad por años, y es que las obras permitirían la creación de unos 5.000 puestos de trabajo. Eso si, esperamos que sea mano de obra samaria claro está.
Así como nos alegramos porque las brisas del desarrollo están tocando a Santa Marta, tenemos que comprometernos moralmente con el desarrollo de la ciudad, por lo que es deber convocar a todos los ciudadanos de la ciudad de Bástidas para que sean los veedores de todas estas macro obras; no con fines burocráticos, ni con un espíritu cívico que esconda oscuras ambiciones de índole de economía-gástrica; sino todo lo contrario, por nuestro derecho natural a amar nuestra tierra y a soñar que el progreso si es posible.
Pa alante es pa allá.
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