Adentrarnos en el misticismo de Elisée Reclus (1830-1905) es viajar hacía otra dimensión, a una época remota y desconocida, en donde el geógrafo francés retrató casi de manera mitológica a nuestro Magdalena Grande.
El incansable trotamundos deambuló por Estados Unidos, Las Antillas, Centro America, La Nueva Granada, El Brasil y parte del cono sur; pero fue aquí en "Territorio Tayrona" donde dedicó dos años de su vida (1855 a 1857), conoció el cosmos de los Mamos y se enamoró de él. Fue quizas nuestro primer hippie, y ya fuera a pie o a lomo de mula, se zambulló por completo en la idiosincracia y cultura de los pueblos aborigenes arhuacos, koguis y wayuus; este extranjero fue aceptado como uno más de la comunidad, y nos dejó un legado invaluable en su libro "Viaje a la Sierra Nevada de Santa Marta" publicado en París en 1861. Se puede leer el documento en el siguiente link: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/visine/visi1.htm
Una joya obligada en la que los amantes del mundo del hombre murciélago, no solo podrán observar de primera mano como vivían nuestros aborígenes, evocando ese olor rural a monte, a río, a brisa marina... Sino que también conocerán un poco más de nuestras ciudades republicanas (Santa marta, Barranquilla, Cartagena, Riohacha), al fin de cuentas estamos hablando de lugares fantásticos en donde lo real se compenetra profundamente con lo mágico y misterioso... Esta es nuestra Tierra del Olvido.
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