Unión Magdalena - Equipo titular de la final en la ciudad de cali |
La final de la B disputada el martes en la noche en el Pascual Guerrero entre el Ciclón Bananero y el América de Cali, demostró realmente la garra con la que está hecha nuestro equipo, muchos profetizaban una goleada de escándalo por parte de la mechita, y a la hora de la verdad se llevaron un gran susto, y es que el Unión paró a 11 gladiadores en la cancha que lo dieron todo para obtener la gloria, inclusive no solo lograron empatar 1-1- con un hombre menos, si no que Alpinito Carrillo perdonó un eventual segundo gol que hubiera sido la debacle escarlata.
Ya en la definición por penales ganaron los de casa 5-4 pero es de resaltar que desde el principio todo estaba servido para que ganara el América, primero con la actuación de Adrián Velez, un arbitro localista que inventó faltas y amarillas en contra del Ciclón; y en segunda medida con la hinchada americana que en el momento crucial de los lanzamientos desde los 12 pasos apuntaron desvergonzadamente sus lasers de luz contra las retinas de los jugadores magdalenenses, sin que el cuerpo arbitral o la Dimayor se ruborizaran.
Ni que hablar de los comentaristas deportivos escogidos para transmitir el partido por TV, todos parcializados a favor del América. Da impotencia pensar que nadie, absolutamente nadie, reprochó el hecho que en el primer tiempo, en un acto de gamineria de Paulo Cesar Arango haya dado un pisotón al arquero Aldair Arnedo (gran figura con solo 19 años), a lo que todos se fueron contra el meta samario por simulador. Ojalá la próxima vez contraten para la transmisión a gente seria y objetiva. ¿Y los árbitros? Bien gracias.
De todas formas nos llenó de orgullo el Ciclón, ante todas las adversidades posibles los jugadores demostraron un gran amor por la camiseta, jugaron un buen partido y merecieron mejor suerte; lo bueno del fútbol es que siempre te da revancha y este equipo promete muchísimo, estoy seguro que en muy poco tiempo conseguiremos el objetivo de volver a la máxima categoría.
Notícula: Para reprochar los actos de vandalismo que se vivieron una vez terminados los encuentros del Eduardo Santos y del Pascual Guerrero. No es posible que en el barrio Pescaito una horda de bárbaros atacaran a piedras la casa del defensa Oliver Fula (quien desperdició el último penalty). ¿Que le pasa a esta gente? Las autoridades de policía deben poner tras las rejas a estos desadaptados, esto no es fútbol, es delincuencia!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario