lunes, 30 de julio de 2012

Los 487 años de Santa Marta


Don Rodrigo Galvàn de la Bastidas 1445-1527
Fundador de Santa Marta



Y seguimos dándole gracias a Dios por haber sido nacidos y criados en esta ciudad bendecida por la naturaleza; ya  han pasado 487 años desde el momento en que el ilustre sevillano fundador en nombre de la corona española tomara posesión y colonizara nuestro terruño, tenemos muchos retos por delante y la convicción irrefrenable que las cosas necesariamente deberán mejorar.

Estamos a escasos 13 años de celebrar nuestros cinco siglos de historia; van a hacer 500 años de glorias, fracasos, escasez y bonanzas (de las buenas y también de las malas), triunfos y sinsabores. Pero a pesar de todo, si algo caracteriza al samario es el amor que siente por su patria chica y ese espíritu de resistencia muy de su esencia ... y digo a pesar de todo, porque hay que tener la paciencia de Job para no desarraigarnos de nuestro paraíso ante tantas injusticias que suceden a diario. 


El hijo de Santa Marta sin importar en que lugar del mundo habite, ya sea bajo las luces de Manhattan o en la estepa rusa, siempre tratará de estar al tanto de los acontecimientos que suceden en su Perla de América, preguntará por la tierrita al primero que pueda contestar; soñará con un cayeye, un jugo del Teatro Santa Marta o un coctelito de camarón de esos sabrosos y radio activos; recordará a la Sierra, a Taganga, al Eduardo Santos, al Rodadero, al Tayrona, a la Plaza de la Catedral, al Polideportivo,  y claro, tambièn habrà de acordarse de uno que otro personaje de esos memorables que parecieran ser parte del patrimonio inalienable de la samariedad tales como el Profesor Nuñez, el Loco Chevalier, Pedro Conde, Chajòn, el Pelòn, el Dr. Bichara y todos los viejos de antaño que después de una semana de trabajo se reunían los viernes en la noche a jugar dominó y a mamarle gallo a la vida.

Somos resistentes y a pesar de todos los problemas amamos nuestra ciudad, pero aquí el término resistencia no significa ser testigo y/o complice de nuestra  miseria; no se trata de seguir conviviendo mansamente con el conformismo estacionario, postrados en ese "statu quo" que nos lleva a la indiferencia, mientras observamos como otros se lucran de la "cosa pública".

Se necesita tener demasiada fe para soñar por el cambio verdadero en nuestra ciudad; y es que al observar a nuestras autoridades debemos reconocer que estamos escasos de dirigentes responsables y desinteresados que encarrilen la locomotora hacia un mejor destino.


¿Cuanto bandido pasa por ser un distinguido ciudadano? ¿Cuanto criminal hoy se ufana de ser un prospero empresario? ¿Cuantos de estos han osado sentarse en los  escaños más altos, y lo que es peor lo han conseguido con creces?


Por lo pronto solo puedo decir ¡¡Feliz Día mi ciudad querida, mi Santa Marta del alma!! somos unos desagradecidos, tu nos das todo y nosotros seguimos embarràndola, hasta en eso la ciudad dos veces santa es noble.


Un mejor futuro se avecina, la prosperidad y el orden deben ir de la mano, ya los veo venir.


Y a Usted Don Rodrigo Galvàn de la Bastidas, que Dios me lo tenga en su santa gloria y ... ¡Salud!











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