Gran controversia ha generado el proyecto de la cadena eco turística Six Senses, la cual desea construir un hotel 7 estrellas al interior del Parque Tayrona en inmediaciones entre la Piscina y el cabo (Sector Arrecifes). Estamos ante un área de invaluable riqueza natural, la cual desde tiempos ancestrales ha pertenecido a los grupos indígenas que habitan la Sierra Nevada; pero que a su vez representa un potencial económico inmenso que podría ayudar a solventar muchas de las necesidades de nuestra comunidad.
A mi modo de ver, el Presidente Santos se apresuró en comunicar la ejecución del proyecto, debió haberle dado un manejo más cauto y responsable al asunto. Con su palabra empeñada, el gobierno nacional quiere ejecutar el proyecto si o si; en donde en este momento el centro de discusión está en determinar si existen o no asentamientos indígenas en la zona (polémica que causo el certificado del Ministerio del Interior).
Sin embargo, creo que no se está tocando el real fondo del asunto: Que estamos ante un Parque de carácter Natural (antes que Nacional); que Colombia suscribió el convenio de diversidad biológica de la ONU (ratificado mediante Ley 165 de 1994); que somos el 3er país con mayor biodiversidad del planeta; que por su carácter de reserva ambiental supranacional estamos ante un asunto que repercute directamente a la humanidad y no solo a los habitantes de esta Nación.
No es que de repente nos hayamos disfrazado de Sea Sheppard y en un arrebato de pasión ecológica estemos satanizando el proyecto; el asunto es realmente complejo. Tampoco creo conveniente que le huyamos a la inversión extranjera de manera tajante, no podemos darnos ese lujo en una ciudad tan golpeada por la miseria. Y es que todos nuestros respetos se merece la compañía Six Senses, pues ha demostrado a través del tiempo ser capaz de desarrollar de manera muy juiciosa un ecoturismo sostenible en los lugares donde se ha instalado. Aquí les dejo este link para que conozcan la posición oficial de Six Senses http://proyecto-arrecifes.blogspot.com/
¿Pero necesariamente tiene que localizarse el proyecto dentro del Parque Nacional Natural Tayrona? Debemos pensar que existen cientos de kilómetros de costas de espaldas a la Sierra Nevada, muchos de los cuales no ostentan la calidad que aquí estamos defendiendo, pero que sin embargo no pierden su valor paisajístico y natural. Allí no más tenemos entre los ríos Piedra y Palomino muchos lugares aptos para construir el hotel. ¿Por qué no hacerlo en cualquiera de ellos?
Si algo debe quedar claro de todo este debate es la urgencia de replantear el funcionamiento del Parque Tayrona, a la concesionaria le quedó grande el manejo y no podemos permitir más el invasor y desmedido turismo de olla, el cual es un verdadero depredador para con el medio natural; de igual manera debe haber más presencia de las fuerzas del Estado para acabar con el uso que se le está dando a las playas como embarcadero de narcóticos.
Entiendo que por mandato legal deben ejecutarse unas restituciones de bienes de uso público pendientes a lo largo de la zona costera del Parque Tayrona. ¿Sería bueno conocer el concepto que le merece el hotel a la Capitanía del Puerto de Santa Marta? Aunque la orden presidencial está dada y en este país moviendo las teclas correctas puede pasar cualquier cosa – Realismo Mágico - en todo su esplendor.
Creo que la inmensa mayoría de los samarios están de acuerdo en que es necesario convencer a Six Senses de que invierta en Santa Marta; como ninguna otra ciudad en el país somos el destino turístico perfecto para el servicio que ofrece. La pregunta es: ¿A qué precio?
¿Y a ti que te dice tu sexto sentido?
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