Un hecho insólito y sin precedentes se dio a conocer durante el pasado fin de semana; Pedro Montoya alias “Rojas” jefe de seguridad del miembro del secretariado de las FARC Manuel Muñoz Ortiz alias “Iván Ríos”, da muerte a su comandante y aspira a cobrar una recompensa de $5 mil millones de pesos por ello. Como consecuencia del accionar de alias "Rojas" ya varios guerrilleros de ese frente que operaba en la zona cafetera están desertando en masa.
Esta primera semana de marzo ha sido muy activa en cuanto a noticias de orden público se refieren; primero fue el bombardeo al campamento de Raúl Reyes y su muerte; luego toda la crisis internacional que dicho hecho suscitó entre Colombia y sus vecinos la cual llegó a feliz término en la Cumbre de Rió; ahora el asunto de alias “Rojas” quien como ya se dijo fulminó a su jefe y está a punto de volverse millonario.
Como confesó el Ministro de Defensa Juan Manuel Santos, el golpe a Raúl Reyes fue producto de la información veraz y efectiva que algunas personas entregaron para así hacerse con la jugosa recompensa que sobre él recaía vivo o muerto. En el día de ayer Rojas afirmó que un miedo inminente se apoderó de él pues tenía la certeza que Iván Ríos lo iba a fusilar y por eso actuó primero; ya la Fiscalía se acaba de pronunciar diciendo que no lo va a condenar por ese homicidio y que da vía libre para que este exguerrillero y exmilitar colombiano pueda acceder al dinero prometido.
Poco a poco el castillo de naipes de las FARC se está viniendo abajo, pues la acción conjunta de nuestras fuerzas armadas y la política de recompensas a los informantes está generando grandes resultados, especialmente en este tercer mes del año 2008; desvirtuando de esta forma el sentimiento general que teníamos los ciudadanos que los miembros del Secretariado eran intocables.
Ya en el segundo semestre del año inmediatamente anterior sufrieron las consecuencias de la política de seguridad democrática alias “el Negro Acacio” y alias “Martín Caballero”.
¿Será que ahora si es el principio del fin de un grupo guerrillero que nos ha llevado por ríos de sangre y lagrimas durante muchísimos años?
Ojala, pero se observa que el negocio del narcotráfico del cual ellos dependen sigue siendo fuerte; por eso es preciso en este momento doblegar esfuerzos y costos en inteligencia militar, recompensas y por supuesto en pie de fuerza, para diezmarlos militarmente y así obligarlos a firmar un acuerdo de paz. Obviamente para que se tenga un exito contundente necesitamos hoy más que nunca el apoyo irrestricto de la comunidad internacional empezando por nuestros vecinos.
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