Por estos días las peripecias de la comisión primera de la cámara tienen al país en vilo, y es que se está aprobando el acto legislativo que busca una reforma política, acentuada por los terremotos parapolíticos de estos tiempos los cuales nos inducen a pensar en la deslegitimación de la rama legislativa del poder público.
Primero que todo es sano reflexionar acerca de la llamada ¨silla vacía¨, pues si se está investigando una posible conducta delictiva por parte de los congresistas vinculados, esto trae irremediablemente un vicio para los demás integrantes de las listas en cuestión. Lo anterior marca un precedente para que los partidos que avalan una candidatura de ahora en adelante piensen más en las calidades éticas y morales de sus candidatos y no en la maquinaria y votos que estos aportan.
Sin embargo creo que aunque en muchos casos sí existen verdaderas pruebas para condenar a más de un parlamentario, actualmente estamos ante una cacería de brujas, y es que la forma como se están vinculando a muchos congresistas no es la más idónea. En muchas investigaciones preliminares se tomaron testimonios de desmovilizados y de otros actores del conflicto que venderían a su propia madre con tal que les rebajen un par de añitos en la cárcel, obviamente esto da pie para que existan acusaciones de ¨oidas¨ en donde se testifica que me contaron……tal cosa…., yo escuché que el senador fulanito de tal se reunió con el comandante paramilitar xxx. Sería muy bueno que la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General de la Nación dispongan de un acervo probatorio contundente que conduzca a la justa condena de un congresista, y no basado en falsos testimonios.
De toda esta cacería podemos afirmar que en algunos casos se prestará para cometer injusticias, y es que ya se están prejuzgando a los congresistas sin haberlos vencido en juicio. El Ex Presidente Gaviria acaba dar la posición oficial del partido liberal, opinión que como liberal que soy no la comparto y me parece erronea, y es que para el Ex Mandatario, desde el inicio de una investigación previa ya se da pié para que el congresista pierda definitivamente su credencial. Tal salida fuera de lugar no le queda bien a una persona que dice conocer la Constitución y las leyes, pues pisoteó la Carta Magna desde su preámbulo hasta el último de sus artículos. Habrá que preguntarle al Ex Presidente y Ex Secretario General de la OEA César Gaviria que pasó con el derecho a la defensa? el debido proceso? y la presunción de que toda persona se considera inocente hasta que se demuestre lo contrario?
En cuanto a la decisión tomada por los partidos mayoristas de aumentar del 2% al 5% el umbral mínimo de la votación total para que un movimiento político llegue al capitolio, estamos echando para atrás, uno de los aciertos de la Constitución del 91 fue el permitir el acceso de las minorías al poder político. Estaríamos ante un nuevo Frente Nacional, pues el congreso se repartiría entre liberales, conservadores, la U, Cambio Radical, y el Polo Democrático. Sencillamente los partidos pequeños desaparecerían, aunque algunos de ellos les sobre la integridad que a otros les falta, como es el caso de Visionarios el movimiento liderado por el Dr. Antanas Mockus el cual ciertamente se basa en la construcción de ideales y la refundación de los principios perdidos por tantos años de política maquiavélica a la que hemos estado sometidos, casi siempre por gusto propio. Y es que el pueblo ha sido por mucho tiempo un rebaño de ovejas sin conciencia social.
Cabe anotar que el Partido de la U se equivocó ayer inmensamente corroborando en el cargo de presidente al senador Carlos García, el cual fue succionado por el ojo del huracán parapolítico hace apenas dos días, y es que el señor García muy responsablemente ofreció la renuncia a su cargo para poder ejercer su defensa como corresponde, sin embargo otra cosa muy distinta pensaron los miembros de la U. Será que en la U no cuentan con otro lider que pueda tomar la vocería del grupo?
A la reforma le faltan tres debates, uno en la plenaría de la Cámara y dos en el Senado en comisión y plenaria respectivamente. Recemos pues para que el legislativo pueda autoexorcisarse y de esta manera legitimarse ante ellos mismos y ante el constituyente primario. Y eso que todavía nos faltan varios escándalos más, pues estamos ad portas de una Farcpolítica y una Elenopolítica.