El movimiento telúrico parapolítico sigue haciendo estragos; en la fría Bogotá los cachacos se rasgan las vestiduras y se sorprenden de todo lo que está pasando en nuestro acontecer. Lo que sucede es que ellos no viven ni vivieron en las provincias y no conocen la realidad que nos tocó pasar. No saben que en muchos casos a sangre y fuego, y otras veces de manera concertada las autodefensas se tomaron el poder; es como si ahora que se está destapando la tapa de la olla los colombianos estén descubriendo el agua tibia.
Es una verdad irrefutable que en muchos casos ante la falta de autoridad estatal, los grupos paramilitares que surgieron primero para defender los intereses de ganaderos, agricultores e industriales de las acciones cancerigenas de la guerrilla, ocuparon los extensos territorios que antes gobernaban las fuerzas armadas narcoterroristas de izquierda y claro, al conocer las mieles del negocio de la coca se volvieron cada día más poderosos e influyentes en todas las esferas primero de la región caribe y el magdalena medio, y luego en cuanta región oliera o tuviera algo que ver con la hoja de la coca. Obviamente hubo muchos servidores públicos que hicieron alianzas y mantuvieron un contubernio con estos señores, en donde el poder político, la actividad comercial y la contratación de todas las políticas públicas estaban selladas bajo un pacto clandestino.
Ahora esos vínculos están quedando al descubierto, y adivinen ¿quienes son los que están echando al agua a los políticos que mantuvieron relaciones con estos grupos? Pues los mismos paramilitares, ahora en calidad de desmovilizados quienes bajo la bandera de la ley de justicia, verdad y reparación; acceden a una significativa rebaja de penas por el simple hecho de contar los nexos que otrora mantuvieron los funcionarios y servidores públicos con estos personajes.
También se ha visto que en muchos casos, las acusaciones que buscan descubrir la verdad que existe entre un dirigente político y las AUC están viciadas de mentiras; lo que se pretende es conseguir una rebaja de penas a como de lugar, y si para tal fin hay que dañarle el nombre y la integridad a algún cristiano, pues que asi sea, el pragmatismo maquiavélico da hasta para vender a la madre.
El Departamento del Magdalena tiene al día de hoy un total de 12 dirigentes cuestionados por sus posibles nexos con el fenómeno parapolítico. De ellos solo 3 han sido condenados: Los Representantes Alfonso Campo y Jorge Caballero, y el Ex Gobernador Trino Luna; se entiende que los demás involucrados se presumen inocentes hasta que sean vencidos en un juicio. Si se siguiera con la cacería de brujas muy seguramente entrarían a la lista otros Ex Alcaldes, Ex diputados, Ex concejales, Ex Secretarios, Ex Directores de Hospitales, etc, de tal forma que la lista tendría un número infinito de servidores y funcionarios.
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