Primero que todo debemos comenzar esta Serie tratando de dilucidar las encuestas que se han realizado a diestra y siniestra, y las cuales ciertamente han atiborrado el escenario político, el cual de por si ya es una bomba de tiempo y más aún con las interminables intromisiones que suspicazmente el payaso Chávez y demás compañeros del Circo de Moscú se han atrevido a lanzar contra nuestro legítimo y soberano ejercicio democrático del día 30 de mayo. Y es que el aguacero de encuestas que hemos tenido que soportar en las últimas semanas y a las que al parecer el IDEAM pronostica sin reservas, seguirán acompañadas de vendavales hasta el DÍA D, y claro a más de uno lo tienen con problemas de incontinencia.
Ésta ha sido la campaña presidencial más mediática y encuestera de la historia nacional, en donde las 4 consultoras de opinión: Invamer Gallup, Datexco, Ipsos Napoleón Franco y el Centro Nacional de Consultoría, han hecho y deshecho durante las últimas semanas, confundiendo al elector indeciso y sin criterio.
Repasemos diciendo que entre el 24 y el 27 de marzo, Juan Manuel Santos y Noemí Sanín se repartían los favoritismos para pasar a una eventual segunda vuelta. Solamente a partir de la creación de la "marea verde" entre el 8 y el 22 de abril, Antanas Mockus punteó sobre Santos con incluso una ventaja de 10 puntos. El día 26 de abril el Ex Ministro de Defensa volteó la torta a favor 38% sobre 29% del Ex Alcalde de Bogotá; quien al final del día y hasta hoy recuperó el terreno perdido y es quien manda en las apuestas inclusive con un 12% de ventaja.
La conclusión: 13 encuestas en apenas 12 días, y en donde muchos de los resultados son antítesis caricaturescos de los otros, con valores importados directamente desde la "Dimensión Desconocida".
Las Firmas encuestadoras son un negocio muy rentable que habrá que necesariamente entrar a regularlas después que acabe el debate, la disparidad de criterios y variables es abismal, por una política sana y la presión arterial de más de un candidato (menos mal para la salud de José Galat que éste ya había perdido la consulta conservadora), el Consejo Nacional Electoral más temprano que tarde deberá tomar cartas en el asunto.
Y mientras tanto la maquina oficialista sigue preparando la contraofensiva y la marea verde tratando de esquivar las artimañas (o será lo contrario? aquí todo se vale) y los no opcionados obligatoriamente entrarán a ser bufones decisivos de un juego que hace mucho tiempo ya perdieron.
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