Desde niño Gustavo Petro tenía la izquierda como razón de ser, por ese lado se bajó de la cuna, y hacía ese lado del pensamiento político su entendimiento le dictó los designios, motivado por la inmensas desigualdades sociales que aún subsisten (sin embargo estas inequidades no pueden fundarse en soluciones de izquierda o de derecha y observamos que a día de hoy estas brechas antagónicas son cada vez menores); y es que por paradojas fisiológicas únicamente le faltó usar la siniestra tal como domina la diestra. Aunque no pueden negar que algo de siniestro tiene su discurso envolvente y mordaz.
Petro fue desde siempre un eterno rebelde, ya a los 17 años había canalizado toda su ira social convirtiéndose en miembro activo del M-19, y para 1985 cuando sucedió la hecatombe del Palacio de Justicia, era un confinado preso político. De allí recobró la libertad para ayudar a impulsar el proceso de paz que se estaba gestando con ese grupo guerrillero, y una vez fumada la pipa de la paz, ayudó a fundar el partido político Alianza Democrática M-19.
Injusticias sociales han habido muchas y más en la Colombia de la segunda mitad del siglo XX, y es que no acabábamos de recuperarnos de una guerra civil a la que denominamos "La Violencia" cuando ya estaba brotando nuevamente otra amenaza, campesinos muy pocos por convicción y otros en calidad de asesinos camuflados, enarbolaron las ideas Maoístas y Marxistas-Leninistas de pleno apogeo en la época, y embarcados en una lucha armada que trajo consigo caos, miseria y muerte, decidieron intentar derrocar al Estado. Para muchos "La Violencia" acabó cuando se implantó el Frente Nacional, para mi sencillamente transmutó en algo peor - Las Guerrillas - que con el pasar de los años se convirtieron en narcoterroristas, en ellas, desde sus propios orígenes la semilla del odio disfrazada en ideales ya estaba sembrada.
Esa fue la niñez y la juventud que le tocó vivir a Gustavo Petro y equivocadamente tomó el camino de la beligerante destrucción. Por más axiomas utópicos que quiera perseguir nunca podrá justificar la quema de una finca, el robo de ganado, la extorsión, el secuestro, el asesinato, y en fin tanto sufrimiento del cual fue partícipe.
Una vez santificado y legitimado por la Constitución de 1991, se dedicó a lo que mejor sabe hacer, lástima que se dio cuenta de ello tardíamente - Pensar. Se preparó en varias universidades bogotanas "a las que únicamente pueden acceder las oligarquías", y hasta Bélgica y España fue a dar en sus postgrados. Luego este Tribuno del Pueblo siguió recorriendo la arena política hasta alcanzar la posición en la que hoy se encuentra.
Y es que a pesar que definitivamente su doctrina política tiene un alto contenido social, o por lo menos eso es lo que hace entrever (en donde su base es una mejor distribución de los recursos) creo que peca al tratar de considerarse hoy por hoy como el Gran Moralista que pretende ser (lo digo por todas las patrañas que ha lanzado en estos últimos 8 años contra el sistema y obviamente contra el Presidente Uribe, sin desconocer que ha habido errores, pero a mi parecer fueron mucho más los aciertos).
Petro es un hombre muy inteligente, de eso no existe duda, y dentro de su partido Amarillo Pollito, es tal vez de lo mejorcito que exista. ¿Por que no me gusta el Polo? Pues porque caen en el mismo error de Gustavo, se creen los redentores del pueblo oprimido y son inclusive más clientelistas y corruptos que los mismos partidos tradicionales (y eso ya es decir mucho), y sino pregúntenle a Samuel Moreno que está llevando a la debacle a Bogotá. Para colmo de males, me parece que manejan una escala de antivalores que no son sanos para la sociedad. Aquí no se puede ser tibios y es una obligación tener posiciones claras, y aunque a lo mejor pueda herir algunas susceptibilidades y corra el riesgo de perder algún lector, pues es mi verdad verdadera y es un riesgo que estoy dispuesto a aceptar. O se está en contra o a favor del derecho de adopción que están demandando las parejas homosexuales, o se está en contra o a favor del aborto (de pronto en circunstancias complejísimas y demasiado excepcionales); a todos estos asuntos responde el candidato con un incuestionable SI. Con lo anterior no trato en ser moralista ni mucho menos, pero a mi parecer pensando de esa manera estamos más cerca de la anarquía y el libertinaje. Estos temas personalísimos de difícil discusión, son subjetivaciones del espíritu, pero a la larga en una contienda electoral o suman o restan votos.
De las propuestas de su programa de gobierno, Petro tiene puntos acertados en sus políticas en cuanto a empleo, salud, y el plan de aguas; las cuales se complementarían mucho más con los programas de Pardo y Vargas Lleras. ojalá, independientemente de quien gane la Presidencia podamos resolver favorablemente estos asuntos. Pero francamente la desconfianza que me genera Gustavo Petro y más al conocer quien va a ser su formula Vice Presidencial va por encima de todo. Esa incredulidad y temor no son gratis, tanto él como la señora Clara López han hecho méritos suficientes como para que no votemos por ellos, y eso que no he mencionado los amoríos furtivos que han sostenido Los Pollitos con el mamarracho de Presidente-Dictador que mal-gobierna a Venezuela.
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